Vivimos tiempos convulsos, un sistema económico que ha tropezado con los límites del planeta y una humanidad en la encrucijada: decidir entre la prosperidad de unos pocos y la exclusión de la mayoría o una nueva sociedad adaptada de forma igualitaria y justa a la contracción inevitable de la esfera material de la economía.
¿Que puede aportar la literatura y la ficción en general ante semejante reto?
Saturados de realismo capitalista, de imágenes de impacto, de tertulianos airados, de medios de comunicación corporativos, de tecnología de control, de discursos, programs políticos, publicidad insertada, eslóganes, consignas, gags visuales, algoritmos, big data, opiniones que valen tanto como su repercusión en las redes sociales sin importar el quién, el cómo ni el porqué... Saturados de verdad la mentira ha sido abolida.
Pero es a través de la mentira que logramos acercarnos a las verdades que esconden las apariencias. Esa es una de las funciones del arte, tal vez la más importante, porque se reconoce a sí mismo como tal y de su honestidad emerge la mirada serena y la reflexión.
En tiempos de incertidumbre nada hay más urgente y necesario que recuperar ese tiempo, el de la lectura sostenida lejos de la máquina, lejos del programa político, lejos del capitalismo verde, de la tecnolatría o de cualquier otra verdad proclamada para salvarnos al margen de nosotros mismos.
Una cultura que se haga cargo de la realidad, un nuevo humanismo radical ante la posibilidad de colapso y sus consecuencias, adaptando los viejos valores ilustrados a las circunstancias del presente.
EL FONDO DEL AIRE quiere reflexionar sobre la literatura como herramienta de este combate, y ayudar a difundir algunas de las obras comprometidas con su tiempo, especialmente aquellas que aportan una mirada crítica a un sistema económico, político y social que nos arrastra, si no lo remediamos, más allá de los límites de lo materialmente posible.